Nuestro Nombre: El nombre “Presbiteriano” se deriva de la palabra griega “Presbítero”, que significa “anciano”.
Nuestro Gobierno: La forma de gobernarse nuestra iglesia se caracteriza por la delegación de autoridad. Esta autoridad reside en los miembros de la iglesia, quienes ejercen este derecho mediante la elección de delegados o representantes llamados “Ancianos Gobernantes”, quienes en unión a los ministros forman “Consistorios” llamados también “Cuerpo o Junta Gobernante”. Es así que nuestro gobierno se caracteriza por ser una genuina democracia representativa, tanto los laicos como los ministros, son responsables del gobierno total de nuestra iglesia. Esta clase de gobierno tiene un total respaldo en el Antiguo y Nuevo Testamento.
Nuestra Reunión Nos reunimos con el propósito primordial de adorar a Dios y de tener comunión, compañerismo los unos con los otros. En nuestras reuniones incluimos elementos tales como: Lectura de la Biblia Oraciones Adoración Testimonios Celebración de los Sacramentos Sermón Bíblico
Nuestro Estilo: Nuestras reuniones se caracterizan por ser sencillas y agradables, le damos libertad al Espíritu Santo, hacemos las cosas decentemente y en orden, tal y como lo enseña la palabra de Dios (1Corintios 14:40) Así mismo, procuramos no caer en ningún extremo en nuestras reuniones. Nuestro sentir es hacer solo aquellas cosas que tengan respaldo en las Sagradas Escrituras. Nuestro Servicio: Nuestra Iglesia, además de prestar un servicio espiritual, también es sensible a las necesidades de los demás. Brindamos ayudas de Alimentos, y de Ropa a los más necesitados. El fundamento de nuestra fe es la revelación divina. Nuestra fe es una revelación y no un descubrimiento, ya que la misma Palabra de Dios (la Biblia) nos dice: “…la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios” (Romanos 10:17) De modo que todas nuestras creencias doctrinales se fundamentan en la Biblia. Por ser tan extenso el mencionar cada una de nuestras doctrinas, sólo se mencionarán algunas de ellas.
Las Sagradas Escrituras: Creemos que la Biblia contiene todas las enseñanzas necesarias para la salvación; por lo tanto, lo que no se lee en ellas ni puede probarse por ellas, no debe exigirse a ninguno que lo crea o lo acepte como articulo de fe, o que piense que es un requisito indispensable para la salvación. Creemos que los libros del Antiguo Testamento, Nuevo Testamento constituyen las sagradas escrituras y que son la inspirada e infalible Palabra de Dios. (2 Timoteo 3:16, 2 Pedro 1:20-21; Salmo 119:105; Mateo 4:4)
La Trinidad: Creemos en un solo Dios verdadero, eterno, de infinito poder, sabiduría y bondad; Creador y preservador de todas las cosas, tanto visibles como invisibles. (Deuteronomio 6:4; 1 Reyes 8:60; Isaías 43:10-11; Marcos 12:29-32; 1 Tesalonicenses 1:9) Creemos que en la unidad de la Deidad hay tres personas de una misma substancia, poder y eternidad—el Padre, el Hijo (Cristo), y el Espíritu Santo. (2 Cor. 13:14; Mt 3:16-17; Mt 28:19)
Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo Juan 3:16-1